La autoestima es la manera en que las personas se evalúan a si mismas y comparando con lo que estiman es su “yo” ideal.

La alta autoestima se considera así cuando se aproxima al concepto del “yo” ideal y la Baja autoestima cuando su concepto del “yo” ideal está lejos de lo que considera apropiado.

En otras palabras la autoestima está en relación con un ideal de identidad que está sujeto a un sinnúmero de elementos que no analizaremos ahora.

La autoestima puede ser un factor causal importante del bienestar o malestar emocional.

Como sabemos, los extremos pueden no beneficiarnos y esto es verdad en cuanto a la autoestima se refiere .

Una persona con una autoestima deficiente se aprecia inadecuado, no se atreve a tomar riesgos, contempla su entorno social desde un ángulo de minusvalia, no se siente capaz, teme hechas a andar sus propios proyectos, deja escapar buenas oportunidades, prefiere aislarse de las personas en un intento de ocultar sus deficiencias.

En el otro extremo podemos ver que la persona que sobrevalora su autoestima, alguien con una autoestima inflada es un individuo prepotente, alguien que se jacta de siempre tener la razón, que no admite refutación alguna, que hace las cosas solamente a su modo, su sentido de importancia es exagerado, se sienten únicos y maravillosos, carecen de empatía y no son capaces de reconocer el daño que hacen a los demás.

Finalmente, las gentes con una autoestima alta pero saludable confían en sus habilidades, pueden tomar riesgos confiando en sus decisiones, tienen paciencia para escuchar diversas opiniones, reconocen sus errores y deficiencias, se compadecen de los débiles y procuran ayudar al prójimo, disfrutan sus relaciones sociales y son por lo general gente optimista.

Después de leer esta somera descripción, ustedes lectores como consideran que están en cuanto a su autoestima?

Amaury Zapien
Hipnoterapista Clínico
Teléfono (312) 2572577