Para los que aun dudan de la eficacia de la hipnosis aplicada a resolver problemas psicosomaticos, quizas el caso de las verrugas vulgares proporcionan la mejor evidencia de su efectividad, accion rapida y resultados dramaticos.
Las verrugas vulgares son elevaciones de la piel, de aspecto desagradable que aparecen comunmente sobre el dorso de las manos, los dedos y alrededor de las unas, en ocasiones en la cara y otras partes del cuerpo.
Las verrugas no son causadas por apuntar al arco iris o por agarrar un sapo, tal como le dijo su tia, el causante de las verrugas es un virus llamado Virus del Papiloma Humano que se adquiere por contacto directo, y que se puede autoinocular a otras partes del cuerpo o bien transmitirlos a otros miembros de la familia. Por lo general afectan mas a ninos de edad escolar, adolescentes y en menor porcentaje a los adultos. Causan escasas molestias; un poco de comezon, a veces ardor, siendo su mayor problema el de tipo estetico; se ven horribles y causan repugnancia.
El tratamiento medico de las verrugas va desde la aplicacion de sustancias quimicas para aniquilar las celulas afectadas por el virus, aplicacion de sustancias congelantes (nitrogeno liquido), aplicacion de rayos laser, electrocoagulacion y hasta la extirpacion quirurgica.
Sin embargo pocos saben que el tratamiento mas sencillo y eficaz para hacer desaparecer las verrugas vulgares es la sugestion manejada bajo hipnosis, y es tan efectiva que en ocasiones una sola sesion es suficiente.
Como es posible que un virus tenga esta suceptibilidad a la hipnosis?, se preguntaran ustedes y con mucha razon. Tal parece que las sugerencias que se proveen durante la sesion de hipnosis tiene un efecto en la circulacion sanguinea que nutre a estos virus y los mantiene vivos, una vez que se operan cambios en la circulacion sanguinea de las areas afectadas esto hace que los virus mueran y asi las verrugas desaparecen como por arte de magia.
De hecho, no es maravilloso como la mente manifiesta su poder sobre lo fisico o lo material, como en este caso?
Amaury Zapien.